En las últimas décadas se han incrementado las estadísticas relacionadas con los cálculos biliares o piedras en la vesícula.
Puede decirse, que es un problema de salud pública muy común en varios países de Latinoamérica y de otros continentes, que afecta más a las mujeres que a los hombres.
Muchas personas desconocen qué es la vesícula biliar, para qué sirve, por qué se forman los cálculos biliares, qué síntomas ocasionan, cómo se detectan y cuáles son los posibles tratamientos médicos.
Por estas razones, Medicline24, te ofrece este interesante tema, para que comprendas estas interrogantes y puedas reconocer a tiempo este problema de salud.
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Dicho esto, comenzaremos esta temática conociendo…
¿Qué es la vesícula, cuál es su función y por qué se forman los cálculos biliares?
La vesícula es un pequeño órgano en forma de pera, ubicado en la cara posterior e inferior del hígado, que recibe, almacena y concentra parte de la bilis (una sustancia amarrilla-verdosa) que produce el hígado (alrededor de un 5 a 10%).
Esa bilis concentrada ayuda a digerir de manera efectiva las grasas (comidas fritas o ricas en grasas) y las proteínas como las carnes, los quesos y los huevos).
Durante el proceso digestivo, la vesícula se contrae para enviar bilis al intestino delgado, que junto con las enzimas pancreáticas ayudarán a digerir las proteínas y las grasas como el pollo frito, las papas fritas, los embutidos y el cochino frito, entre otros alimentos.
Cuando la vesícula por causas aún inciertas, no puede funcionar bien, no puede contraerse para soltar la cantidad necesaria de bilis, comienzan las dificultades. Por qué, porque la vesícula se ha enfermado y solo puede bombear un poco de esta sustancia.
Entonces sucede, que una buena parte de la bilis se va quedando represada en la vesícula, se va sedimentando, formándose así el barro biliar, las piedritas y los cálculos más grandes.
Debemos acotar, que no todos los cálculos en la vesícula son visibles en los estudios por imagen (radiografías, ecografías). Si se observan algunos, es muy probable que haya más.
La vesícula y el páncreas cumplen una función muy importante durante el proceso digestivo de los alimentos. El páncreas envía enzimas pancreáticas y la vesícula bilis. Ambas sustancias al salir por sus respectivos conductos, se encuentran en la segunda porción del duodeno (en el esfínter de Oddi), por donde salen de manera simultánea para disolver los alimentos.
Estos conductos por donde pasa la bilis son estrechos y como los cálculos pueden ser de mayor dimensión, cuando alguno o varios estén saliendo por el conducto biliar, pueden obstruir el esfínter de Oddi, lo que bloquearía la salida de las enzimas y la bilis. Esto provocaría complicaciones graves, como infección, daño hepático y pancreatitis aguda.
Cuando una persona tiene cálculos biliares, puede tener alteraciones en su proceso digestivo.
Veamos ahora, cuales son…
Los síntomas indicativos de cálculos biliares:
Indigestión, digestión lenta – pesada.
Intolerancia a: las grasas, comidas fritas - la leche, la mayonesa, los embutidos, los quesos.
Distensión abdominal, eructos, gases.
Dolor abdominal intermitente, tipo cólico.
Náuseas y vómitos.
Muchos de estos síntomas pueden confundirse con una gastritis y, tienden a incrementarse luego de consumir alimentos ricos en grasas o comidas abundantes.
Hay 2 síntomas a los que se le debe prestar rápida atención, ya que, pueden generar complicaciones de emergencia. El dolor constante y agudo al tacto, la ictericia o la coloración amarillenta en los ojos - debajo de la lengua - en la piel y en la orina). Esto indica problemas en el hígado.
Seguidamente miremos…
Las causas de los cálculos biliares.
Son diversos los factores que pueden ocasionar estos cálculos. Algunos son:
Exceso de glucosa en sangre.
El sobrepeso, la obesidad.
Vesícula biliar perezosa.
Consumo frecuente de alimentos grasos, comidas rápidas, carbohidratos refinados y muy azucarados.
Los cálculos biliares pueden generar serías consecuencias, que pueden poner en peligro la vida de una persona:
Obstrucción e infección del conducto biliar.
Daño al hígado.
Pancreatitis.
Finalmente, es importante precisar aspectos básicos sobre…
El diagnóstico y tratamiento de los cálculos biliares
Los síntomas son una clara señal de una vesícula enferma. Especialmente, si estos se agudizan.
Es necesario consultar a tu médico de confianza ante la sospecha de este problema, pues él podrá confirmar o no esta condición a través, de un examen clínico, análisis de laboratorio y estudios por imagen (ecografía).
Cuando hay cálculos en la vesícula, es necesario modificar los hábitos alimenticios para evitar dificultades que puedan poner en peligro la vida. Por ello, Medicline24 te sugiere practicar las siguientes recomendaciones:
Evita las comidas copiosas o abundantes a cualquier hora del día.
Disminuye las porciones de las comidas, mejor hacer 5 comidas moderadas.
Separa el líquido de las comidas principales.
Reduce o elimina el consumo de alimentos grasos de origen animal: leche, quesos, carnes, embutidos.
Consume leche y quesos descremados, avena sin leche o con leche descremada, pescados magros, no fritos y huevos.
En la mayoría de los casos el tratamiento más recomendado es la cirugía. En las últimas décadas, se ha avanzado con la cirugía laparoscópica, pues es menos invasiva, minimiza el sufrimiento y el tiempo de recuperación del paciente.
Es importante apuntar, que no todos los casos se pueden tratar con cirugía laparoscópica. En algunos, es necesaria la cirugía convencional cuando surgen complicaciones, porque se han agudizado los síntomas y está en riesgo la vida del paciente.
Recuerda, Medicline24 cuenta con médicos expertos 24/7, atentos para ofrecer orientación médica oportuna. Agenda tu cita ahora en: https://www.medicline24.com/bookings-checkout/consulta-avanzada/book